De Barcelona 92 a París 2024, Sarah Storey agranda su leyenda como Dama paralímpica

en Los Tiempos el 04-09-24 11:02

Treinta y dos años después de su debut en unos Juegos, los de Barcelona 92, en los que ganó como nadadora seis medallas, la británica Sarah Storey, reconvertida en ciclista desde hace dieciséis, volvió a demostrar en París el idilio que mantiene con el podio agrandando su leyenda con un nuevo metal más convertida en una referencia del movimiento paralímpico.

"Icono del deporte". Así es como describen desde el Comité Paralímpico Internacional a Sarah Storey (nacida Sarah Bailey en Manchester, 1977), que, a sus 46 años, sigue estando al máximo nivel demostrando el pundonor, sacrificio y espíritu de superación que posee, ya que nació con el brazo izquierdo poco desarrollado al quedar atrapado por el cordón umbilical en el útero y esa malformación la hizo sufrir 'bullying' y comentarios ofensivos de otros niños.

Esa situación le hizo sufrir un trastorno alimenticio que la mantuvo muy delgada para preocupación de sus padres, que también veían como a su hija la gustaba la natación como para competir aunque sus resultados se veían mermados por esa carencia de peso. Con la ayuda de un doctor comenzó una recuperación y el talento innato que demostró como deportista la llevó a los Juegos Paralímpicos de Barcelona.

En París, la británica vive sus novenos Juegos Paralímpicos tras aquel lejano debut con solo catorce años en la ciudad catalana, donde asombró al mundo con seis medallas (dos oros, tres platas y un bronce). Compitió en natación hasta 2004, pero una infección de oído que le impidió nadar varios meses le hizo replantearse el futuro.

Decidió pasarse al ciclismo, modalidad en la que ya participó en Pekín 2008 y que conoce bien por su marido, Barney Storey, que co...