¿Amante del vino? Una ruta en el valle bajo impulsa la producción
Desde hace cinco años, los productores de uva y vino en el valle bajo de Cochabamba decidieron apostar por la denominada Ruta del Vino Kochala, con el fin de dar a conocer la producción de calidad internacional de la región, promover la cultura del vino y apoyar lo hecho en Bolivia.
Las rutas son coordinadas con agencias de turismo, entre ellas Escápate y Disfruta. Durante todo el año ofrecen a los participantes una experiencia completa, desde el reconocimiento de sabores y aromas hasta los secretos de la producción del vino. Los Tiempos tuvo la oportunidad de visitar bodegas boutique y viñedos ubicados entre paisajes urbanos y agrícolas.
La aventura comenzó a 40 minutos de la ciudad, en la Bodega Marquez de la Viña, en Vinto, bajo la guía de dos enólogos. “El vino es uva fermentada, y el proceso se inicia en el campo con la siembra y la cosecha”, indicaron. El recorrido dura unas tres horas y ofrece una inmersión en el mundo del vino.
Tradición y cambios
La Bodega Marquez de la Viña comenzó hace dos generaciones con el abuelo de Evelyn Mérida, entre los años 40 y 50. Entonces, Vinto era una zona más agrícola con numerosas haciendas, y las vides se cultivaban utilizando el sistema tradicional de envolverlas en el molle, explicó. A través de fotografías que invitan a un viaje en el tiempo, se ve la cosecha.