La UATF interviene el Cerro Rico con proyectos técnicos para evitar una eclosión social en Potosí
Por Edwin Miranda V. / Potosí
El ingeniero Freddy Llanos -docente de la Facultad de Ingeniera de Minas (FIM) de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF)- echó lágrimas en la cima del Cerro Rico de Potosí luego de haber elevado una oración y, suplicar guía espiritual a sus antepasados para que el proyecto que fue aprobado por el Ministerio de Minería y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) derive en resultados que evitarán una eclosión social por la migración de cooperativistas del Cerro Rico y una eventual estanflación de la economía en la Villa Imperial.
En presencia del gerente regional de la Comibol en Potosí, Ramil Silvestre, representantes de la Secretaría de Minería de la Gobernación del Departamento, de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin) y del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), el académico, profesional en ingeniería química, además de minero cooperativista y responsable del proyecto, solicitó a mediados de diciembre de 2023, apoyo incondicional a las autoridades de gobierno para que la universidad pueda contribuir con soluciones estructurales al sostenimiento del macizo rocoso; permitan que la comunidad académica pueda constituirse en un dique de contención natural para los problemas sociales que está generando la migración de mineros del Cerro Rico.
Sucede que la Comibol y por instrucciones del Ministerio de Minería, viene ejecutando hace más de un año una política de migración de mineros que trabajan sobre la cota 4.400 de la montaña de plata, está situación generó resistencia y hasta advertencias de que “está más cerca que lejos un conflicto social de grandes dimensiones” sí las autoridades no proponen soluciones inteligentes que parten, por ejemplo, de hallar respuestas que se traduzcan en la concesión de nuevas áreas de explotación en el mismo cerro.
Con tiempos y la tolerancia al límite, el conflicto social podría incluso derivar en una eventual paralización de la actividad económica regional, un asunto, considerado grave y delicado.
En la ciudad de Potosí viven aproximadamente 200 mil personas. De este número entre 15 a 18 mil están dedicados exclusivamente a la explotación de minerales de plata y complejos (estaño, plata y zinc) en bocaminas, improvisadas que abrieron cooperativas como Villa Imperial, Compotosi y Unificada, para mencionar algunas de las más importantes y que emplean mano de obra por encima de las 300 personas, por cada sección que tienen bajo dominio y propiedad.
Esta situación precipitó a la universidad y sobre todo el ingeniero Llanos a nombre de la UATF y por orden del rector de la casa de estudios superiores, promover una iniciativa que, por un lado, involucre a la comunidad universitaria en hallar soluciones científicas a un tema central para el Estado que tiene que ver con preservar la montaña de plata como monumento nacional y, por el otro, evitar una eclosión social que podría derivar en una estanflación de la economía local.
A principios de diciembre, el académico logró materializar una reunión técnica al más alto nivel no solo por la jerárquica de mando de las autoridades, sino también por el lugar, ya que llevó adelante el encuentro a 4.700 metros de altura sobre el nivel del mar -máxima altitud que tiene el Cerro Rico de Potosí- frente al hundimiento No. 3, considerado uno de los más significativos que existen, actualmente y sobre él cual la Comibol realiza mitigación con relleno seco hace más de un año.
El encuentro sirvió para explicar, a profundidad, qué es lo que busca hacer con la intervención técnica y cuánto de presupuesto necesita. Reveló entonces un monto tres millones de dólares. Las autoridades de inicio descartaron los fondos, pero Llanos tiene la esperanza de hallar una respuesta favorable en la comunidad internacional. “La ONU podría apoyar, esta obligada", afirma el académico.
La propuesta académica tiene como punto de partida las bocaminas San Luis y Moropoto -ambas ubicadas sobre la cota 4.500 de la montaña de plata-, que la Comibol cedió a la universidad para que ponga en marcha la estrategia que además se enmarca en las acciones de intervención que inició hace más de un año la Corporación Minera de Bolivia a través de la Gerencia Regional en Potosí para conservar la estructura geológica del Cerro Rico.
Desde el año pasado la estatal minera traslada relleno seco (material rocoso en desuso) para mitigar los hundimientos detectados y contribuir a fortificar los taludes de la roca que se halla expuesta a un significativo proceso de cizallamiento.
Desde el mes de noviembre de 2023, la FIM de la UATF desplaza egresados y, profesionales, en minería y geología a la mina San Luis para intervenir el Cerro Rico de Potosí y, coadyuvar a resolver las incidencias geológicas además de evitar un conflicto soc Desde el mes de noviembre de 2023, la FIM de la UATF desplaza egresados y, profesionales, en minería y geología a la mina San Luis para intervenir el Cerro Rico de Potosí y, coadyuvar a resolver las incidencias geológicas además de evitar un conflicto social con los mineros cooperativistas. (Foto EMV-23).
El plan es ambicioso, pero factible de ser una realidad a un costo que podría superar los tres millones de dólares, comenta al respecto el ingeniero Llanos, docente de la Facultad de Ingeniería Minera de la UATF y responsable de llevar a buen término el proyecto sobre el cual viene insistiendo hace más de diez años a las autoridades regionales y nacionales del Estado.
Lo que pretende hacer es “preservar el Cerro Rico de Potosí como Patrimonio Mundial, Monumento Nacional y potencial atractivo turístico. Estabilizando, consolidando y sosteniendo estructuralmente desde interior mina, la cúspide del Cerro Rico de Potosí, considerando la cota 4600 m.s.n.m. Además, establecer un plan de preservación y estrategias de estudio técnico científico, sobre la base de trabajo conjunto entre las diversas carreras de la Universidad Autónoma Tomás Frías, adelanta Llanos los propósitos que están en marcha.
Actualmente, en la cúspide o “sombrero de hierro” del Cerro Rico -4.700 m.s.n.m- se observan intensos fracturamientos, debido a esfuerzos tectónicos, intemperismo, erosión e intensa explotación minera que se viene practicando desde hace siglos, generando espacios vacíos o “saloneos” al interior del macizo rocoso.
Fue precisamente, a lo largo de décadas, que los mineros rellenaron los huecos con ganga, también llamados “taqueos” que en la actualidad se han convertido en reservas o mineral de alto valor, cuya explotación es económicamente rentable y apetecible para las cooperativas.
La existencia de estos taqueos aceleró el proceso gradual y sostenido de desestabilización general del Cerro Rico con la existencia de cientos de hundimientos (148) y deslizamiento masivo de roca, principalmente al oeste del de la montaña de plata.