Guerra en Ucrania: comprender las motivaciones de Putin

en Los Tiempos el 13-03-22 08:54

Cyrille Bret

Estratégicas, ideológicas e históricas: las claves para entender los motivos de las operaciones militares en Ucrania.

La ofensiva rusa en Ucrania conmociona a Europa y preocupa al mundo. Hora tras hora, la opinión pública internacional sigue la evolución de la invasión rusa. En el fragor de la lucha, uno puede perder de vista las razones profundas y los objetivos estructurales de la invasión de Rusia a Ucrania. Para ver más claro, es fundamental examinar los argumentos desplegados por las autoridades rusas para justificar sus acciones. Pero justificar no es explicar. Y escrutar las justificaciones explícitas no permite dar cuenta de las motivaciones rusas. Lejos de ahí.

En la guerra de Ucrania, las cosas que no se dicen son tan importantes como las palabras. La narración oficial no lo dice todo. Pero es en sí misma elocuente. Para tratar de ver más claramente, hagámonos algunas preguntas aterradoramente simples: ¿por qué atacar a Ucrania? ¿Por qué ahora? ¿Y por qué de esta manera?

¿Por qué Ucrania?

Al inicio y poco después de arrancar la ofensiva, Putin justificó su “operación militar especial” basándose esencialmente en tres argumentos. Este discurso de propaganda dice lo que Ucrania es a sus ojos.

El primer argumento tiene que ver con la naturaleza que atribuye al Gobierno ucraniano: este Estado, independiente desde el final de la URSS en 1991, está supuestamente dirigido por una “junta”, está infiltrado por “movimientos neonazis” y constituye una colonia de los enemigos de Rusia. Estos pretextos que bordean el absurdo están destinados sobre todo a la opinión pública rusa. Se basan en una visión de la historia que ha sido ampliamente difundida en ese país durante varios años a través de libros de historia, películas, los intelectuales y las celebraciones oficiales.

Por un lado, las autoridades rusas destacan periódicamente el episodio de la Segunda Guerra Mundial en el que ciertos ucranianos del oeste del país acogieron a los invasores alemanes como liberadores. Y algunos medios rusos suelen insistir en la existencia —real— de movimientos de extrema derecha que cultivan ese anticomunismo que admira al régimen nazi.

Por otro lado, las actuales autoridades rusas nunca han ocultado el poco respeto que les inspira la clase dominante de Ucrania desde la salida del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, bajo presión popular, a finales de 2013. Para los líderes rusos en general, y el presidente Putin en particular, los sucesivos presidentes ucranianos, Poroshenko (2014-2019) y luego Zelenski (elegido en 2019) están demasiado respaldados por EEUU, son simples “títeres” y, por lo tanto, su Gobierno es ilegítimo. En resumen, una “junta” instalada por Washington para socavar el poder de Rusia en la puerta de su casa.

Pero...