Yercin Mamani: “Ser cochabambino es lo mejor que me pasó, es sinónimo de oportunidades”

El trabajo arduo, la dedicación y la disciplina convirtieron al médico epidemiólogo Yercin Mamani en un cochabambino destacado.

El amor por su familia y por la llajta continúa impulsando al exdirector del Servicio Departamental de Salud (Sedes) a seguir aportando a través de la docencia y la investigación. Su reto es mejorar las condiciones del personal de salud del sector público y  las cajas.

Su formación, experiencia y formación hicieron quellegue a ser pieza clave para contener  tres olas la pandemia en Cochabamba, primero al frente del Sedes y luego como jefe de Epidemiología.

El profesional nació en centro minero de  Kami, del municipio de Independencia, donde vivió hasta sus 8 años. Luego, se  estableció en Quillacollo.

De formación médico cirujano, egresó de la Universidad Mayor de San Simón, hizo siete diplomados y complementó sus estudios en la Universidad Estadual de Londrina en  Paraná Brasil y a través de una beca logró acceder a un doctorado en Salud Pública y Epidemiología con la cooperación Sueca en la Universidad de Umeå en Suecia.

A casi dos meses de alejarse del Sedes y ser reconocido por los lectores de Los Tiempos como un cochabambino destacado conversó sobre sus retos, el lugar que ocupa la tierra que lo vio nacer y sus sueños. 

En la encuesta de este medio, el 28% lo ubicó como el segundo cochala sobresaliente.

¿Qué es ser Cochabambino?

- Es lo más grato y lo mejor que me ha podido pasar,  en el sentido, de que siempre he tenido oportunidades para quedarme a vivir afuera pero la respuesta siempre ha sido la misma, estar en Cochabamba a lado de la  familia, seres queridos, disfrutar de nuestro paisaje, ambiente, gastro...