Sánchez: “El desafío es la unidad para hacer gestión”
La unidad y el trabajo son fundamentales para Humberto Sánchez, gobernador de Cochabamba, quien busca encaminar proyectos estratégicos durante su gestión.
La primera autoridad del departamento se define como “un cochabambino de corazón” dispuesto a atender las demandas e inquietudes de la población en salud, servicios básicos, desarrollo productivo, integración vial y medio ambiente.
La autoridad nació en la comunidad de Ucuchi en Sacaba, está casado con doña Yolanda Ledezma, tiene dos hijos y cuatro nietos.
A seis meses de asumir el cargo, ratificó su compromiso de trabajar, incluso, con alcaldes que no son de su línea política para impulsar la reactivación económica y mejorar la calidad de vida de la gente de la ciudad y del campo.
Pese a la falta de recursos económicos y la proximidad de una cuarta ola de la pandemia Covid-19 y a las heridas que dejó la crisis política y social del 2019, el Gobernador apuesta por trabajar de forma conjunta con todos los sectores para que Cochabamba sea nuevamente un polo de desarrollo y un referente en el país.
Con motivo de la efeméride departamental, Sánchez conversó sobre los proyectos que encaminará en los próximos cinco años y los retos a enfrentar.
¿Qué es lo que más le gustó y molestó al asumir el cargo de Gobernador?
Lo que más me gustó es el apoyo y el aprecio de la gente no sólo del campo, sino también, de la ciudad que han confiado en nosotros.
Cuando asumimos nos hemos trazado una meta en las condiciones que está el gobierno departamental para poder salir adelante y también para comenzar a coordinar y planificar para la gestión 2021-2026.
¿Qué proyectos han quedado pendientes y son urgentes?
Lo que se postergó por varias razones es el tren metropolitano, ese con el que soñamos, y esperamos con bastantes ansias para tener un transporte público moderno.
Sin embargo, no ha sido posible entregarlo en el mes aniversario, pero aún tenemos la esperanza de que este proyecto se concrete.
Otro es Misicuni, estamos avanzando, hemos retomado el trabajo coordinando con el Ministerio de Medio Ambiente de manera oportuna consiguiendo casi 10 millones de dólares, que son casi 70 millones de bolivianos para aducción 2.1, que ya está en ejecución.
Pero todavía necesitamos para cubrir tanto agua de consumo humano como garantizar el riego en valle bajo y central de Sacaba con la segunda fase, que es Vizcachas y Putucuni.