Bolivia busca sorprender en Brasil para ilusionar a todo un país

Bolivia inicia una nueva incursión en la Copa América 2021 con nuevos bríos, pero con una realidad de su nivel que frena en cierta medida las ilusiones que el pueblo futbolero nacional empezó a sentir tras la victoria (3-1)  a Venezuela y sobre todo el empate (1-1) ante Chile, por las Eliminatorias Catar 2022. 

La Copa América es un torneo especial para los bolivianos, porque es el único título que la selección mayor ganó  en 1963. Esta corona es recordada todos los años con cariño y melancolía, ya que después del subcampeonato de 1997 Bolivia no volvió a jugar una final. 

Después del subtítulo de 1997, el mejor rendimiento de la Verde se registró en la Copa América Chile 2015, edición en la que llegó a los cuartos de final de la mano del técnico Mauricio Soria. 

Que Brasil sea la sede de esta Copa América no le trae buenos recuerdos a Bolivia, ya que en la última edición del torneo de fútbol más antiguo del mundo no le fue nada bien. 

“Era imposible jugar peor. El síndrome de fracaso acompaña a Bolivia. Se inició y creció después de la obtención del subcampeonato de la Copa América en 1997, que cerró el ciclo de oro abierto en 1993 (clasificación al Mundial Estados Unidos 1994). Esa etapa tan positiva comenzó en 1989 y se fue consolidando al despuntar la década de los 90. Pero eso en 2019 era historia pasada, ya muy antigua en el tiempo”, señala Carlos Mesa, historiador del fútbol nacional, sobre el desempeño de Bolivia en la Copa América de 2019, en su página Historia del Fútbol Boliviano. 

En Brasil 2019, la Verde no logró sumar ni una sola unidad y terminó en último lugar. En tres partidos sólo anotó dos goles (Marcelo Martins y Leonel Justiniano), pero le encajaron 9.  Bolivia cayó por 3 a 0 ante Brasil, por 1 a 3 ante Perú y Venezuela. 

“No se puede empeza...