Bogotá a punto de ser militarizada
Bogotá vivió una nueva noche de manifestaciones que terminaron en numerosos enfrentamientos con la fuerza policial y caos generalizado, tanto que el servicio Transmilenio, de buses de locomoción colectiva fue suspendido totalmente.
De la confrontación, la violencia degeneró en ataques directos a los puestos policiales llamados CAI, turbas de personas atacaron al menos 15 de estos lugares sin importar que hubiera policías dentro.
La situación más compleja se vivió en la localidad de Usme, donde una turba incendió la estación policial de la Aurora, en la que había entre 10 y 15 agentes dentro que lograron escapar de las llamas, una acción que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, calificó de "brutal". Otros centros que resultaron quemados son el de Candelaria la Nueva, en la ciudad de Bolívar y el de Engativá Pueblo.