Colapsan las UTI en Riberalta; la gente no acude a vacunarse

El ascenso de casos de Covid-19, dentro de lo que ya sería la tercera ola de la pandemia, sumado a la confirmación —por los Servicios Departamental de Salud (Sedes)— de la presencia de las variantes británica y brasileña en el país, ha puesto en vilo nuevamente a varias regiones del país. Ese es el caso del municipio de Riberalta, en Beni, donde se reportó ayer el colapso de las unidades de terapia intensiva (UTI), el crecimiento diario de la tasa de letalidad y la carencia de equipos de bioseguridad para el personal de salud.

Pese a este panorama crítico y la existencia de un importante stock de dosis contra la Covid-19, que fueron destinadas a ese municipio, los galenos señalaron que los pobladores no están acudiendo a los centros de salud a hacerse vacunar; se niegan a hacerlo a causa de una campaña nociva de desprestigio.

Según la asambleísta departamental por Riberalta, Claribel Sandoval, ese rechazo se debe a una campaña contra la vacunación de algunas iglesias evangélicas en este municipio, que señalan que las dosis son “la marca de la bestia” y que los fármacos contra el coronavirus van contra los principios de la Biblia.

“Es increíble, pero lo escuché de compañeras, hermanas que deberían estar vacunándose y difundiendo otro tipo de mensaje”, sostuvo la asambleísta a radio Panamericana.

En dos semanas de campaña de inmunización, pese a la prioridad que se dio a los municipios fronterizos con Brasil, para contener la propagación de la variante de Manaos, apenas se habría alcanzado al 40 por ciento de la población vacunable, cuando se debería haber llegado al 80 por ciento.

El director del centro centinela de Riberalta, Juan Diego Almendras, dijo a La Palabra del Beni que la sala de terapia intens...