Ciudades fronterizas con Brasil enfrentan la Covid casi sin recursos

en Los Tiempos el 12-04-21 11:52

La pandemia del coronavirus parece haberse ensañado, en la tercera ola, con las regiones bolivianas fronterizas con Brasil. En Guayaramerín y Riberalta. Los pacientes críticos con Covid-19 han colapsado en pocos días su insuficiente y precario sistema de salud.

Aunque todo indica que la variante P-1 del coronavirus, que se propagó por varios países y está multiplicando los casos en el vecino país, está presente en estas regiones, el Gobierno ha pedido esperar los resultados de más de una treintena de muestras, tomadas a personas sospechosas de portar la cepa brasileña, enviadas al exterior hace más de un mes, para confirmar o descartar este hecho. 

La cifra diaria de muertes por la enfermedad en Brasil aumentó a su nivel más alto, lo que alertó a los países vecinos sobre el riesgo de la propagación de la nueva variante. Es de 1,4 a 2,2 veces más contagiosa que las versiones del virus encontradas anteriormente en Brasil, y es de 25 a 61 por ciento más capaz de reinfectar a las personas que ya han sido infectadas por una cepa anterior, “puede evadir la inmunidad proporcionada por una infección pasada”, aseguran científicos.

Legisladores nacionales de los departamentos del país afectados por esta nueva ola del coronavirus señalan que se encuentran ante un desastre epidemiológico y que los datos oficiales no reflejan las estadísticas reales.

La situación es “dramática” en los municipios de Cobija, en Pando, y Guayaramerín y Riberalta, en Beni. El sistema de salud colapsó, por lo que es urgente asumir medidas que permitan contrarrestar la pandemia, sostienen.

“En el norte amazónico vemos que la crisis del coronavirus se está agravando cada día más. Riberalta y Guayaramerín, dos de los municipios más grandes que tiene Beni, están abandonados a su suerte (…). Por eso estamos exigiendo hoy que se declare emergencia nacional”, manifestó el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Óscar Balderas.

Acciones

Para contener los contagios de Covid-19 y el ingreso de la nueva variante, el Gobierno decretó el cierre temporal de la frontera con Brasil y controles estrictos en las terminales aéreas y terrestres. En principio, del 1 al 7 de abril, y ampliado posteriormente hasta el 16 de abril.

Semanas después de conocerse la escalada de casos, presuntamente por la variante brasileña P-1 ante la similitud de la sintomatología, la administración de Luis Arce determinó enviar dosis de vacunas chinas anticovid Sinopharm para inmunizar a la población fronteriza y reforzar las acciones de prevención con el envío de pruebas y brigadas médicas. 

Pero las cifras de contagios han ido aumentando en la última semana, en un solo día se reportaron 100 nuevos casos positivos en Beni, y debido al colapso de las unidades de terapia intensiva, los pacientes críticos fueron transferidos a hospitales de Santa Cruz. 

El Gobierno entregó a Beni 60 mil vacunas del sistema Covax. De éstas, 40 mil son para Riberalta y 20 mil son para Guayaramerín, para priorizar sobre todo a las personas mayores y con enfermedades de base. 

Situación en Beni

En mayo de 2020, Beni, particularmente su capital Trinidad, fue la región más golpeada del país por el coronavirus, pero principalmente por efecto de la falta de infraestructura hospitalaria, unidades de terapia intensiva (UTI), personal especializado, médicos, entre otros.

Ahora se repite la historia, pero las zonas más impactadas son las fronterizas con Brasil, Guayaramerín y Riberalta.

Claudia Egüez, senadora beniana que reside en Riberalta, manifestó que los datos que se presentan en los reportes...