Bermejo: el paraíso boliviano donde los argentinos ahorran hasta un 75%

en Los Tiempos el 14-04-25 01:28

Por día, miles de argentinos cruzan la frontera hacia Bermejo, Bolivia, para llenar sus bolsos de productos a precios que en su país resultan inalcanzables. Entre la crisis económica argentina y una diferencia cambiaria favorable, este rincón fronterizo se ha convertido en un fenómeno comercial que desafía las lógicas del consumo y la legalidad.

En medio de un calor implacable, con el sol golpeando el asfalto y el bullicio constante de compradores, Bermejo late como un corazón comercial que nunca descansa. Diariamente, entre 2.000 y 3.000 argentinos —dependiendo del día— cruzan desde Aguas Blancas hacia esta ciudad boliviana, con un único objetivo: comprar barato.

Lo hacen sabiendo que pueden ahorrar entre un 30% y un 75% respecto a los precios en Argentina. Las cifras son claras. Un aire acondicionado de 3.000 frigorías que en Salta cuesta cerca de 700.000 pesos argentinos, en Bermejo se consigue por menos de 330.000. Una diferencia que habla por sí sola y que, en un contexto de inflación desbocada y salarios deprimidos en Argentina, convierte a Bermejo en un destino obligado para quienes necesitan estirar el dinero.

La ventaja geográfica

Bermejo está ubicado en el departamento de Tarija, al sur de Bolivia, y colinda directamente con Aguas Blancas, en la provincia de Salta, Argentina. Ambas ciudades están unidas por un puente internacional y el río Bermejo, que se cruza de manera legal o ilegal según el apuro o el presupuesto.

El tipo de cambio es uno de los grandes protagonistas de esta historia. Hoy, un peso argentino equivale a unos 9,50 bolivianos en el mercado informal, lo que potencia el poder adquisitivo de los visitantes. A eso se suma una economía boliviana con precios relativamente estables, bajos aranceles de importación y escasa fiscalización tributaria en zonas de frontera.

Sectores como el textil, calzado, electrónica, neumáticos, combustibles y artículos del hogar son los más buscados. Además, muchas de las compras no son solo para uso personal, sino para reventa en otras ciudades argentinas como Orán, Salta o Jujuy, donde los márgenes de ganancia siguen siendo considerables.

Voces desde la frontera

“Vengo cada 15 días y me llevo ropa deportiva, camisetas de fútbol, algo de electrónica. Es impresionante la diferencia de precios”, cuenta María al diario argentino La Nación, una comerciante de Orán que recorre los pasillos del mercad...