La covid dio alas a un movimiento antivacunas que se sumó al negacionismo más político

en Los Tiempos el 15-03-25 10:53

La pandemia de covid-19 hizo resurgir un movimiento muy antiguo contrario a las vacunas, con ejemplos que se remontan a 1796, pero que en este siglo XXI acabó sumándose a una ola más amplia de negacionismo (climático o histórico) que se presentaba como apolítico pero acabó dando forma a una 'derecha alternativa' o ultraderecha.

"Muchas de las actitudes que caracterizaron a la respuesta de la extrema derecha a la pandemia -como el rechazo a reconocer los hechos, las acusaciones de que los científicos son parte de una vasta conspiración progresista y su negativa a enfrentar la crisis- ya venían presagiadas por el debate climático", advertía entonces el premio Nobel de Economía Paul Krugman en un artículo en el New York Times.

También Jennie King, del Instituto para el Diálogo Estratégico, que rastrea ejemplos de desinformación, coincide en un artículo publicado en la BBC en que la terminología de los antivacunas se asemejaba y retroalimentaba con el negacionismo climático, de lo que extraía conclusiones claramente políticas.

Estos dos movimientos -escribía King- se traducen en opiniones sobre "el poder, las libertades individuales, la representación, el ciudadano contra el Estado o la pérdida de estilos de vida tradicionales, que permiten trasladar estas ideas a audiencias mucho más amplias".

Había entre los antivacunas una variopinta mezcla compuesta por los que negaban la gravedad de la epidemia, los que contestaban el poder preventivo de las inyecciones y los que sencillamente se negaban a que un Estado insaciable les obligara a inocularse el remedio y atentar contra su s...