Cubano, octogenario y sin corriente: el drama de los apagones con movilidad reducida

en Los Tiempos el 16-10-24 01:13

Tras tres horas de apagón, el hombre de 80 años observa con desgana el mar rompiendo sobre el Malecón de La Habana, a apenas unos metros de su casa, situada en el emblemático edificio Girón, un bloque de viviendas de 17 plantas.

"Tengo que esperar a que mi nieto vire del trabajo para subir. Yo vivo en el 9", explica a EFE.

El edificio -un gigante de estilo brutalista inaugurado en 1967- ha sido víctima del paso del tiempo, el salitre y la falta de mantenimiento. Pero para el hombre la mala condición de esta torre doble de concreto con un total de 132 apartamentos -y muchas personas mayores- es lo de menos.

Los frecuentes apagones, agudizados durante las últimas semanas en la capital cubana, sí son un problema. Y para buena parte de sus vecinos con movilidad reducida, también.

Un apagón, explica, es la diferencia entre usar el ascensor al volver de la bodega o tener que subir, a oscuras, nueve plantas de escaleras en mal estado, sin barandillas ni pared que separe los escalones del abismo.

Carmen, una vecina de 42 años del piso 11, explica que su esposo, inhabilitado por un infarto cerebral, y su padre, también octogenario, sufren también con los apagones, aunque su elevador estaba ya estropeado. "¿Ascensor? No, mijo....