Los activos virtuales en Bolivia: ¿una solución para el comercio exterior?
Desde que el Banco Central de Bolivia (BCB) levantó la prohibición sobre las criptomonedas para transacciones financieras, el uso de estos activos virtuales ha crecido un 141 por ciento, con un aumento del 105 por ciento en los valores comercializados, superando los 15 millones de dólares mensuales entre agosto y septiembre. A raíz de estos resultados, el BCB calificó a las criptomonedas como “una alternativa para dinamizar el comercio internacional”.
No obstante, el sector empresarial ha señalado que las criptomonedas no son una solución viable para mitigar la escasez de dólares en operaciones de comercio exterior a gran escala. “15 millones de dólares al mes no representan ni el 2 por ciento del volumen mensual de importaciones”, indicaron fuentes empresariales.
Entre las principales limitaciones está la escasa disponibilidad de criptomonedas en Bolivia, que, en muchos casos, deben comprarse con dólares. Además, los proveedores internacionales aún prefieren monedas tradicionales, como el dólar, sobre activos como Bitcoin, Ethereum o Tether.
El presidente del BCB, Edwin Rojas, explicó que la mayoría de las operaciones con criptomonedas han sido realizadas por personas naturales y no por empresas. “No permiten transferencias superiores a los 5 mil dólares, por lo que no representan una solución para el empresario formal”, comentó Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), en declaraciones a Los Tiempos.
Camacho también subrayó que las criptomonedas aún no son aceptadas en muchos países y que, en general, las grandes empresas no consideran viable utilizarlas en sus operaciones. “Aunque las criptomonedas han resuelto algunos problemas para personas naturales, su uso en el comercio exterior sigue siendo muy limitado”, afirmó.
En junio, el BCB emitió una resolución habilitando canales e instrumentos de pago para la compra y venta de criptomonedas. Desde entonces, varias personas han encontrado una vía para realizar transacciones internacionales sin la intervención de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF). Sin embargo, este alivio no ha alcanzado al sector exportador.